Lo sabes todo sobre las técnicas Pomodoro, GTD y 80/20, y una de dos, o eres un seguidor acérrimo o te dejan un poco frío. Te presentamos algunas técnicas nuevas de productividad y gestión de tareas para ayudarte a ser súper productivo sin agotarte en el proceso.

1. «No rompas la cadena», de Jerry Seinfeld.

Sí, hablamos de este Jerry Seinfeld. Resulta que lleva años guardándose el secreto de una técnica para mantener la productividad diaria que recientemente ha atraído mucha atención.

Consiste en lo siguiente: 

Necesitarás un rotulador rojo y un calendario, que colocarás en un sitio bien visible. Elige una tarea habitual, una meta importante o una habilidad que te gustaría mejorar. Podría tratarse de cualquier cosa, desde «hacer ejercicio» o «aprender chino mandarín» hasta «mejorar la fidelización de clientes en un 10 %». Cada día que trabajes para alcanzar la meta o llevar a cabo la tarea, pon una gran X en el calendario. Muy pronto tendrás una cadena de X. Pues bien... no rompas la cadena. ¡Es así de sencillo!

Puedes utilizar esta técnica para hacer un seguimiento de más de una meta o hábito, pero elige de manera sensata cuáles van a ser. Si tratas de llevar demasiadas al mismo tiempo, inevitablemente tus cadenas se romperán y todo se vendrá abajo. Lo mejor es que elijas una o dos metas principales y pruebes a crear cadenas para ellas. ¡El progreso diario y constante puede tener grandes efectos!

Utiliza esta estrategia para: desarrollar un nuevo hábito, hacer avanzar un gran proyecto de manera constante y proporcionarte motivación extra a la hora de hacer cosas (incluso cuando no te apetece).

¿Crees que ya es hora de mejorar tu productividad? Deja de procrastinar: ¡prueba Wrike gratuitamente hoy mismo!

2. El método «Debo, debería, quiero» de Jay Shirley.

Jay Shirley, creador de una aplicación para el desarrollo de hábitos llamada The Daily Practice (La práctica diaria), diseñó esta estrategia para hacer que sus días fuesen más productivos y placenteros.

Consiste en lo siguiente: 

Nada más levantarte, cuando vayas a preparar tu lista de tareas para ese día, rellena primero estas tres frases:

1. Debo ______________ (una tarea prioritaria que tendrá un efecto inmediato) 2. Debería ____________ (una tarea que contribuirá a que alcances tus metas a largo plazo) 3. Quiero ______________ (algo que realmente deseas hacer)

Con este planteamiento, cada día estarás trabajando en algo que te beneficiará a corto plazo y además prepararás el terreno para conseguir tus objetivos de futuro. Y la tarea «quiero» te ayudará entretanto a conservar un equilibrio mental al dedicar un poco de tiempo a algo que realmente te apasiona.

Al día siguiente, por ejemplo cuando estés tomándote el primer café, revisa tus tareas y evalúa los resultados. ¿Conseguiste lo que querías? ¿Estás contento con lo que has obtenido? Dejar una noche de descanso entre el trabajo en las tareas y la revisión de las mismas permite recargar las pilas y que veas tu trabajo con un poco de perspectiva. Una vez examinados los progresos del día anterior, ponte a elaborar la lista «Debo, debería, quiero» para el nuevo día.

Utiliza esta estrategia para: evitar el agotamiento por exceso de trabajo y dejar de tenerle pavor a tu lista de tareas pendientes. Además, hacer todos los días algo que te gusta es bueno para la salud y ayuda a mantener el propio nivel de productividad. 

3. La lista de «antitareas» de Marc Andreessen.

¿Alguna vez has mirado tu lista de tareas pendientes al final de un día de mucho trabajo y pensado: «Hoy no he hecho nada»? Resulta bastante desalentador, pero es que además no es verdad. Probablemente hayas avanzado un montón de trabajo ese día, lo que pasa es que no aparece reflejado en tu lista de tareas pendientes. Sin embargo, ese sentimiento de decepción puede afectar profundamente tu motivación. Debido a ello, Marc Andreessen, cofundador de Netscape, comenzó a incorporar una «lista de antitareas» en sus hábitos diarios de control de su productividad.

Consiste en lo siguiente: 

Cada vez que hagas algo útil durante el día, anótalo. Eso es todo.

Tu lista de tareas pendientes representa un nivel de exigencia que nunca conseguirás mantener de forma continuada, y tu lista de antitareas, merecidas recompensas diarias. No deberías esperar a que un proyecto esté acabado para celebrar lo que has logrado o recrearte en tus progresos. ¡Es asombroso cómo sentirte productivo puede ayudarte a mantener un alto nivel de productividad! Así que, la próxima vez que reflexiones sobre un día ajetreado y te preguntes: «¿Qué he conseguido hoy realmente?», saca tu lista de antitareas y date unas palmaditas en la espalda.

Utiliza esta estrategia para: incentivarte y motivarte por tus logros diarios, medir tu progreso gradual y tener una imagen clara de cómo inviertes realmente tus horas de trabajo. 

4. El «prime-time biológico» de Sam Carpenter.

¿Cuántas tazas de café necesitas tomar al cabo del día? ¿Siempre te sientes hecho polvo a cierta hora de la tarde? En su libro Work the System, Sam Carpenter pone el foco en lo que él llama el «prime-time biológico», o las horas clave del día durante las que es más productivo.

Consiste en lo siguiente: 

Tendrás que empezar a prestar atención a tres cosas: tu productividad, tu concentración y tu motivación. Cada hora o dos, evalúalas por separado según una escala del 1 al 10. Tras hacer esto durante una semana más o menos, podrás elaborar un gráfico sencillo y empezar a percibir ciertas tendencias. Siempre que tu productividad, concentración y motivación coincidan en un punto elevado, habrás encontrado un «prime-time biológico».

Autor de la imagen: Chris Bailey

Una vez localizados esos puntos óptimos, podrás programar tus tareas o reuniones importantes para esos momentos. De ese modo, te encontrarás en las mejores condiciones justo en los momentos cruciales y podrás asignar esas horas de máxima productividad a proyectos prioritarios.

Utiliza esta estrategia para: descubrir relaciones entre la dieta, los hábitos de sueño y el entorno de trabajo con el objeto de reorganizar la rutina diaria e incrementar la productividad. 

Comparte tus propias estrategias de productividad: ¿Sigues la regla de los 2 minutos? ¿Llevas un registro de tus tareas con lápiz y papel, o prefieres un 5 estrategias para formar hábitos de productividad en tu equipo.

 Referencias: Lifehacker, JayShirley.com, iDoneThis.com, AYearofProductivity.com