Error n.º 1: microgestión y hacerlo todo uno mismo

Has asignado una tarea importante a un empleado con gran talento y le has dado un plazo. Ahora bien, ¿dejas que haga su trabajo y simplemente te comunicas con él en momentos determinados del proceso? ¿O no haces más que pasar por su mesa y enviarle mensajes de correo electrónico para conocer el progreso?

Si tu actitud es la segunda, puede que seas un microgestor. El microgestor es aquel que toma cada una de las decisiones personalmente, asume un papel principal en el desempeño de cada tarea y, en casos extremos, dicta cada uno de los pasos que han de tomar los trabajadores. La microgestión es una mala gestión y, con ella, el gestor, los empleados y la empresa sufren.

Estrategia ganadora n.º 1: aprende a delegar

No lo hagas todo tú. Nunca tendrás tiempo para hacer todo el trabajo en absolutamente todos los proyectos. Incluso "supertú" necesita ayuda y apoyo. Recuerda que tu herramienta más potente es tu equipo. Los miembros del equipo son expertos en su campo. Juntos pueden actuar como un potente cerebro colectivo. Lo único que tienes que hacer es ofrecerles orientación y mostrarles el camino adecuado para el desarrollo del proyecto. Ayuda recordar en todo momento que el gestor está ahí para garantizar que el trabajo se realice de la forma más eficaz posible. Si el gestor intenta dictar todas y cada una de las acciones, y trata de controlar los movimientos de los empleados, el grupo no será tan eficaz como debería si la gestión fuera racional y libre. Te recomiendo encarecidamente que leas "Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva" por Steven Covey y "De lo bueno a lo mejor: por qué hay empresas que dan el salto... y otras no" por Jim Collins. Estos libros contienen estupendas ideas sobre la delegación de tareas, la gestión y el liderazgo, que no solo te ayudarán a ser más productivo, sino que te inspirarán para cambiar todo tu estilo de gestión.


Tip:
Delegation is a win-win strategy in managing multiple projects. Por un lado, como ofreces a tu equipo oportunidades para brillar, capacitas a sus miembros para que lo hagan bien. Por otro lado, te deshaces de parte de tu trabajo. Al dar a tu equipo más libertad para colaborar y aportar a los planes del proyecto, ahorrarás tiempo y le darás la oportunidad de pensar en estrategias, definir prioridades y secuenciar las tareas de los diferentes proyectos. Delega para acortar tu rutina de trabajo. Pero no te olvides de coordinar las acciones del equipo.

Continuará...
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