El comienzo del año es el momento en el que los planes y objetivos del equipo empiezan a tomar forma. Es un buen momento para mirar atrás y evaluar si los objetivos del año anterior se han cumplido y, por supuesto, hablar de los KPI y los OKR.
Una de las principales dificultades que plantean los KPI es alinearlos con los objetivos empresariales. La mayoría de las empresas optan por definir los KPI con la única intención de medir algo, pero luego fallan a la hora de crear un plan estratégico para cumplir dichos KPI.