Todos nos hemos sentado alguna vez en reuniones con todo el personal a escuchar los objetivos generales del año. 

Es probable que, como director de marketing de la empresa, tengas que participar en fijar estos objetivos con los otros responsables de departamentos; a veces manera trimestral o anual.

¿Y después qué? Mantienes una breve reunión con tu equipo y les explicas en detalle cómo conseguir los objetivos de la empresa que tenéis por delante. Respondes a una serie de preguntas y, a continuación, volvéis a trabajar como de costumbre.

Por lo general, estos objetivos se establecen de algún modo: con un documento de estrategia, OKRs, KPIs o de manera cronológica. Pero, al plasmarlos de ese modo, los objetivos no parecen muy tangibles o alcanzables. 

Cuando tienes un equipo centrado en el presente, puede parecer que los objetivos quedan muy lejos. Por este motivo, el equipo no se involucra ni se vuelca en conseguirlos. 

Compromiso con el objetivo: ¿Por qué es tan difícil?

Cada uno de los miembros del equipo tiene que sentir que está aportando algo a el éxito general de la empresa. Sin embargo, hay un obstáculo que impide que esto suceda: la comunicación.

“Los directores de marketing se comunican desde la perspectiva del líder en lugar de la del empleado”, explica Krishna Powell, consultora de liderazgo y directora general de HR 4 Your Small Biz, LLC, una firma de consultoría de recursos humanos.

“Muchas veces, los empleados dejan de prestar atención cuando habla el director”, afirma.

Como responsable de la empresa, tienes una visión de esos objetivos muy diferente. Miras desde arriba, es decir, disfrutas de una mejor perspectiva para ver el panorama general.

“Desde arriba, todos los proyectos y los objetivos funcionan conjuntamente, formando una estrategia diseñada para conseguir las metas de la empresa”, afirma Dave Labowitz, instructor en liderazgo y empresa. “Sin embargo, los miembros del equipo de niveles no senior de la organización miran los proyectos desde abajo”.

“Sin un contexto más amplio y general, conseguir los objetivos de la empresa puede parecer una tarea abstracta y ajena al trabajo cotidiano del equipo”, añade. “Es complicado aceptar un objetivo para toda la empresa si parece tan lejano”.

Siete consejos prácticos para que tu equipo se comprometa y conseguir los objetivos de la empresa

Por suerte, es posible superar estos obstáculos en la comunicación. Te presentamos siete tácticas diferentes que puedes usar para ello y que harán que tu equipo se involucre más en alcanzar los objetivos de la empresa.

1. Asegúrate de que la dirección esté dispuesta

No puedes esperar que tus empleados se dispongan solos a conseguir los objetivos de la empresa si la dirección no se ha puesto de acuerdo primero. Por eso, que los responsables de la toma de decisiones estén dispuestos es un paso inicial fundamental. 

Es importante por varios motivos. En primer lugar, tanto tú como otros responsables de departamento lo tendréis claro, lo que impedirá que se produzcan confusiones o esfuerzos innecesarios entre los equipos.  

En segundo lugar, ¿cómo esperas que tu equipo se comprometa si tú no lo estás? Es complicado proyectar el compromiso cuando este no existe. “Si un líder no cree totalmente en los objetivos por el motivo que sea, su lenguaje corporal le delatará”, afirma Alison Henderson, experta en lenguaje corporal y directora general de Moving Image Consulting.

Tu equipo es inteligente. Puede detectar un falso entusiasmo y, en consecuencia, empezará a cuestionar los objetivos.

2. Implica a los miembros del equipo en el proceso de selección de los objetivos

Haz que los miembros del equipo participen en el proceso de selección de los objetivos desde el principio. De este modo, podrán ver el panorama general desde tu posición. 

Tal vez no puedan asistir a las sesiones estratégicas contigo y otros responsables de departamentos. Sin embargo, no siempre tienes que mantener las distancias con ellos. 

Cuando la dirección establezca los objetivos principales o los OKR, presenta la lista a tu equipo. Comparte los objetivos que se han establecido y, a continuación, plantea esta sencilla pregunta:

¿Qué podemos aportar como equipo para conseguir este objetivo?

Por ejemplo, tu organización ha decidido que quiere ganar reputación como líder de opinión en el espacio de los recursos humanos. 

¿Qué puede hacer tu equipo para conseguirlo? Cede la palabra al equipo para escuchar sus propuestas. Desde escribir opiniones en publicaciones y blogs con buena reputación, hasta participar en los eventos del sector, crear webinars... y la lista continúa.

Este sencillo ejercicio conecta un objetivo en apariencia inalcanzable con el trabajo cotidiano de tus empleados. Visualizar el panorama general de este modo les motivará para dar lo mejor ellos mismos.  

De hecho, un estudio de Gallup ha demostrado que los empleados tienen 3,6 veces más de probabilidades de comprometerse cuando participan en el proceso de establecimiento de objetivos. 

3. Habla un idioma entienda que tu equipo 

Por naturaleza tendemos a comunicarnos de la manera con la que nos identificamos, para diferenciarnos de otros. Al motivar a tu equipo para apostar por conseguir los objetivos de la empresa, tienes que ponerte en su piel.

“Los líderes deben motivar usando las fórmulas propias de tu equipo, más que hacerlo usando una estrategia para convencerlos”, afirma Henderson. “Los líderes tienen que estar en sintonía con sus equipos. ¿Qué les motiva? ¿Necesitan acompañar el objetivo con información, valor o procesos para comprometerse?”

¿Quieres una forma infalible para asegurarte de que los miembros del equipo comprendan los objetivos? Vincula los objetivos con el trabajo y el rendimiento de cada empleado. 

4. Vincula los objetivos de la empresa con los objetivos personales

Hay algo con lo que los miembros de tu equipo se vuelcan: su propio rendimiento y éxito como parte del equipo.

Por eso, tienes que salvar las distancias entre los objetivos generales de la empresa y los objetivos de rendimiento personales. Este paso aborda un par de temas que ya hemos tratado: 

  • Haz que los empleados participen en el proceso de selección de los objetivos
  • Habla y motiva de una forma que sea relevante para el empleado

Además, explicar cómo se relacionan los objetivos de la empresa con los personales también proporciona el contexto necesario para que los miembros del equipo alcancen el éxito (hablaremos más de eso más adelante).

Los objetivos generales de la empresa se deben establecer primero. En este momento, te puedes sentar con algunos empleados para preguntarles cómo puede su trabajo personal contribuir a conseguir estos objetivos.

“Pedir al empleado que establezca objetivos que desee alcanzar y que estén en consonancia con lo que el departamento intenta conseguir es el mejor planteamiento inicial de cara al momento de establecer objetivos”, afirma Diane Derubertis en una publicación para el Centro para el desarrollo corporativo y profesional de la Universidad Estatal de Kent. 

Después de esto, los empleados se sentirán dueños de sus metas y, además, sabrán lo que se espera de cada una de ellas, motivándoles a conseguir los objetivos de la empresa. 

5. Explica el porqué

Ofrecer el contexto necesario es fundamental para que los empleados se comprometan. No se sentirán comprometidos con los objetivos generales de la empresa si no entienden por qué existen.

“Es fundamental explicarles cómo se vincula su trabajo con el panorama general”, afirma Labowitz. “Es decir, tienes que tomarte tu tiempo para explicar el porqué de lo que les estás pidiendo que hagan”.

No puedes limitarte a enunciar el objetivo, tienes que aportar razonamientos. ¿Qué factores han llevado a la elección del objetivo? ¿Por qué es importante? ¿Cómo influirá en tu equipo y en la organización?

“Como líder, conseguirás un mayor compromiso del equipo si te tomas tu tiempo para reducir las carencias de contexto, de forma que puedan comprender cómo encaja su trabajo en el panorama general”, añade Labowitz. “Es como hacer un puzle de 500 piezas. Es prácticamente imposible obtener una visión global si nos fijamos en una sola pieza. Sin embargo, si miras la portada de la caja, verás la belleza del conjunto y dónde encaja dicha pieza”. 

“Además, es una gran oportunidad para aprender, ya que, explicar el porqué de las asignaciones, ayudará a que tu equipo piense de manera más senior. Si conviertes este proceso en un hábito, con el tiempo, empezarán a conectar los puntos ellos solos”. 

¿Necesitas ayuda para inspirar a los miembros del equipo para que comprendan su repercusión personal? Consulta esta guía para explicar dónde y cómo encajan

6. Demuestra entusiasmo

Si no te entusiasman los objetivos y las metas, no esperes que a tu equipo le entusiasmen. 

“Los empleados tienen que creer en sus responsables y ver que también ellos están realmente comprometidos y entusiasmados con los objetivos que asegurarán el éxito de la organización”, afirma Powell. “Los líderes hablan de los objetivos y los venden como si estuvieran tachando casillas”. 

Sin embargo, comunicarse de esa forma presenta un objetivo como si fuera cualquier otra tarea que tu equipo tiene que hacer, se presenta como un trabajo más que como un objetivo emocionante.

Demuestra entusiasmo por los objetivos generales de la empresa (así como por el impacto que tendrán) y tu equipo tendrá más probabilidades de seguirlo. 

7. Repasa los objetivos regularmente

Muy a menudo, el proceso de selección de objetivos es como sigue: explicas un objetivo trimestral o anual al equipo y, a continuación, lo dejas cual patata caliente hasta que llega el momento de revisar los resultados con respecto a las expectativas.

Es desalentador y contraproducente. Tiene que verse el progreso, no solo el resultado.

“Es fácil que los objetivos generales de la empresa caigan en el famoso refrán ‘ojos que no ven, corazón que no siente’ si no se repasan regularmente”, afirma Labowitz. “Si el objetivo de una empresa es lo suficientemente importante como para establecerse, también lo será para registrarse y seguirse con el equipo de forma regular para que sus miembros sepan qué tal lo están haciendo para alcanzar la meta”.

Mantén informado al equipo sobre su progreso. Y, por supuesto, celebra los hitos y los logros que se produzca durante el proceso. Reconocer el esfuerzo y premiarlo motivará al equipo para continuar. 

Sigue avanzando

Tu equipo se tiene que sentir conectado e implicado en conseguir los objetivos de la empresa que sean definidos. Sin embargo, puede ser complicado comunicar dichos objetivos de forma que estos entusiasmen al equipo.

Por suerte, hay tácticas que puedes utilizar para conectar mejor a cada empleado con los objetivos generales. Son las siguientes:

  • Antes de nada, asegúrate de que la dirección esté dispuesta.
  • Implica a los miembros del equipo en el proceso de selección de los objetivos.
  • Habla un idioma que entienda el equipo.
  • Vincula los objetivos de la empresa con los de cada empleado.
  • Proporciona el contexto necesario.
  • Demuestra entusiasmo.
  • Repasa los objetivos regularmente.

De esta manera, observarás un mayor nivel de comprensión y compromiso en el equipo.